jueves, 10 de julio de 2008

Las Trabajadoras del Hogar

Las Trabajadoras del Hogar son consideradas para muchas personas como ciudadanas de «segunda clase», no aparecen en las estadísticas y mucho menos en las políticas sociales a pesar de ser un grupo económico muy importante en nuestro País.

Las Trabajadoras del Hogar tienen derechos reconocidos en una Ley que regula su actividad, pero no exageramos al decir que estos derechos no se cumplen. Las empleadas de hogar siguen sufriendo la discriminación, la exclusión y el racismo.
La realidad de las trabajadoras del hogar representa el irrespeto sistemático de los derechos humanos. Incluso se encuentran muchas formas de esclavitud.

Es necesario que en Sánchez Carrión nuestra infancia y adolescencia trabajadora sea respetada, valorada y reconocida.


TRABAJO INFANTIL DOMESTICO

El trabajo infantil doméstico es el que realizan las niñas menores de 16 años.

Esta problemática suele ser “invisible” porque la niña trabaja sola y suele estar recluida en una casa privada.

Estas niñas no existen como grupo a ser considerado en las políticas locales. Resulta difícil llegar a ellas, saber cuántas son y en qué condiciones están. Por tal razón es un grupo en riesgo de ser maltratado y explotado.


La mayoría de las niñas trabajadoras domésticas empiezan a trabajar entre los 9 y los 11 años de edad. Las niñas realizan el servicio doméstico en los momentos en que deberían estar en la escuela. Si van al colegio no pueden seguir adecuadamente y se retiran. La mayoría de ellas están mal nutridas, carentes de afecto, extrañan a su familia. No logran estudiar como quisieran, no pueden cumplir con las tareas. Se sienten marginadas y hasta avergonzadas por el trabajo que hacen. Se consideran torpes o tontas y llegan a creer que nunca podrán mejorar su vida.